En 1963 se constituye la primera – y durante veinte años la única- biblioteca pública de nuestra ciudad, la Biblioteca Municipal Cardenal Cisneros, mediante convenio entre el Ayuntamiento y la Diputación Provincial de Madrid, a través del Centro Coordinador de Bibliotecas. Ocupaba un pequeño local contiguo al Ayuntamiento en los números 1 y 3 de la calle Cerrajeros hasta que en 1989 cerró por remodelación de las dependencias de la casa consistorial. En 1980 la biblioteca contaba con una colección de 2.150 volúmenes, insuficiente, claramente sesgada y muy marcada ideológicamente. En momento de su cierre ascendía a los 25.000 volúmenes.
Al comienzo de aquella década, en una sala del primer piso norte de la Casa Consistorial, se encontraba la conocida entonces con el nombre de “biblioteca privada”, de poco más de 2000 ejemplares, cuyo origen se remonta a las celebraciones cervantinas de 1905, momento en que la Corporación decidió crear una Biblioteca Cervantina que se fue formando fundamentalmente en base a donaciones de particulares y que junto a obras estrictamente cervantinas incluía libros antiguos, publicaciones locales y otras de diverso carácter y procedencia. En 1983 este fondo se integró en la Biblioteca Histórica o Biblioteca Auxiliar de la Sección Histórica del Archivo Municipal en las instalaciones que ocupó en el edificio del Colegio del Rey en la calle de los Libreros hasta 1989.
El origen de una red local de lectura pública se remonta a esta década de los 80 cuando el Ayuntamiento emprendió la creación de centros periféricos con el propósito de dotar de una biblioteca a cada distrito de la ciudad. De momento no podemos hablar de red o sistema sino de un conjunto de centros en servicio en diferentes barrios sin una biblioteca central que reuniera las condiciones mínimas.
En 1982 se crea la primera de estas bibliotecas, la BPM Pío Baroja, en un pequeño local cedido al Ayuntamiento en el Paseo de los Pinos que compartía con un club de la Tercera Edad, con grandes limitaciones de espacio. En 1988 se traslada a su actual emplazamiento, un edificio diseñado expresamente para biblioteca, independiente y de dos plantas, en la calle de Torrelaguna nº 33. En su día atendía uno de los barrios más populosos de la ciudad, el de Campo del Ángel-Chorrillo (entonces Distrito VIII). Hoy es la única biblioteca de un distrito tan extenso y poblado como el Distrito III “Chorrillo – La Garena”.
La segunda, la BPM Esteban Azaña, se inaugura en 1986 en el también populoso Distrito V “El Val” en un local municipal mal acondicionado y falto de espacio en la plaza de Juan XXIII números 4 y 5, con entrada por la calle Garcilaso de la Vega. En diciembre de 1997 esta biblioteca cierra sus puertas para trasladar su fondo y dotaciones a un nuevo centro, la BPM Rosa Chacel, en un nuevo edificio independiente en el Parque de Juan de la Cueva –rincón poco conocido y poco transitado junto a las vías del tren entre la calle Caballería Española y la carretera de Meco- que abre al público el 9 de marzo de 1998.
En 1990 se ponen en marcha tres nuevos centros periféricos: la BPM Eulalio Ferrer en abril, la BPM María Zambrano en junio y la BPM Rafael Alberti en octubre.
La Biblioteca Municipal Eulalio Ferrer fue inaugurada oficialmente el 26 de abril pero no abrió al público hasta octubre. Ocupa dos locales poco apropiados comunicados por un paso semisótano en los bajos de un edificio de viviendas en la Plaza de Sepúlveda, 12. La apertura de esta biblioteca vino a paliar en su día las limitaciones de la BPM Esteban Azaña ante la demanda de puestos de lectura pública en el Distrito V y aún hoy sigue siendo una de las bibliotecas más utilizadas de la red. Por acuerdo de Pleno del Ayuntamiento de 18 de julio de 2017 cambió su nombre por el de Biblioteca Pública Municipal José Chacón.
La BPM María Zambrano se ubica en el Centro Cívico del mismo nombre en la Calle de Pedro de Lerma, 12, en el Distrito II “El Juncal”, hasta entonces desatendido de servicio de biblioteca pública.
La PM Rafael Alberti vino a dotar de servicio de lectura pública a otra zona muy poblada de la ciudad, Nueva Alcalá en el entonces Distrito IV. Ocupa unos locales situados en la planta alta del Centro Comercial «Nueva Alcalá», formando con las dependencias anejas de la Junta Municipal de Distrito el Centro Cívico Rafael Alberti. Al acto de inauguración acudió el poeta Rafael Alberti que dedicó dos ejemplares de sus obras que se custodian en este centro.
En octubre de 1992 se pone en servicio en la Calle de San Vidal nº 33 (Distrito III “Reyes Católicos”) la BPM María Moliner en un edificio independiente siguiendo el modelo de la biblioteca Pío Baroja, que también seguirá ocho años después la ya mencionada BPM Rosa Chacel.
En 1990 se proyecta el nuevo edificio destinado a Biblioteca y Archivo Municipal en el solar del antiguo Colegio de Caracciolos, entre las calles Portilla y Arcipreste de Hita, cuya obra se recepciona en 1996. En enero de 1997 se inician los trabajos de montaje y organización técnica de la biblioteca, que se inaugura el 29 de septiembre con nuevas colecciones de libre acceso y las instalaciones necesarias para prestar servicio a la ciudad como biblioteca del Distrito I (Centro) y como central de la red bibliotecaria local. Además de las nuevas colecciones de libre acceso de las salas General e Infantil-Juvenil y los fondos de la antigua B.P.M. Cardenal Cisneros que se han ido incorporando una vez sometidos a selección y expurgo, incorpora la mencionada Biblioteca Histórica o Auxiliar de la Sección Histórica del Archivo Municipal, con sus colecciones especializadas Cervantina, Local, Técnica y Libro Antiguo, y la Biblioteca Iberoamericana Casa de la Entrevista que ha sido integrada en las colecciones de la Sala General y de Depósito.
En noviembre de 1998 se inicia el proceso de automatización del catálogo, con el módulo de catalogación del SIGB SABINI versión 4.0 sobre sistema operativo UNIX, sustituido un año después por la aplicación SABINI sobre Windows NT. A finales de 2003 se inició el proceso de volcado de datos al sistema integrado de gestión bibliotecaria Absys. La aplicación del nuevo sistema no estuvo plenamente operativa hasta junio de 2004. Además de la catalogación, estaban operativas las funciones de gestión de adquisiciones, publicaciones periódicas y estadísticas mientras que la gestión automatizada de la circulación ha tenido que esperar a 2015 para su implantación.
El 1 de septiembre de 2014 se firma convenio con la Comunidad de Madrid para la integración de las bibliotecas de Alcalá en el Catálogo Regional, alojado y mantenido por la Comunidad de Madrid sobre la plataforma de AbsysNet, y la adopción para sus usuarios del carné único regional. Entre diciembre de 2014 y abril de 2015 se realizaron las tareas de volcado de datos, adaptación de hardware y software y reetiquetado del fondo y el sistema arrancó el 27 de abril de 2015.